Cuando vuelvo por el cole donde estudié E.G.B. se me vienen a la cabeza diferentes imágenes y recuerdos de mi paso por allí, pero casi nunca se me acercan pensamientos de contenidos o ejercicios y actividades a nivel de matemáticas, lengua, inglés,...en cambio, recuerdo la pajarera enorme que teníamos, los torneos, las letras de carnaval, el periódico escolar,...
Cuando charlo de esto con mi maestra en el colegio, jubilada hace poco, me decía que recordaba con especial intranquilidad qué sería de sus alumnos/as con retraso madurativo, dificultad de aprendizaje...con los cuales ella intentaba avanzar en todo lo que esta en su mano; me decía que con el paso de los cursos y al dejar de verlos y de saber de ellos, su mente le hacía preguntas a las cuales no tenía respuesta, y eso le provocaba cierto desánimo. Me nombraba el caso de un compañero mío, V. y cuando le dije que a día de hoy tenía su propia empresa y que la vida lo había tratado bien, sus ojos se le iluminaron recordando todo lo vivido con él en los años que nos dio clase; era como un descanso para ella, saber que era un ciudadano integrado en la sociedad.
Siempre se me vienen a la mente esas preguntas sin respuesta a día de hoy, ¿dónde estarán mis alumnos/as en su edad adulta?, ¿a qué se dedicarán? ¿pude influir o aportarles más?...Y no me refiero a nivel de transmisión de contenidos, ya que eso será algo repetitivo a lo largo de su vida académica, hablo de las herramientas necesarias para que crezcan como personas, de las habilidades sociales, de saber decir NO, que tengan empatía, que sepan relacionarse, que sean ciudadanos con recursos...
Al llevar relativamente poco tiempo en la docencia, hasta mis primeros cursos que tuve siguen todavía por su viaje a través de la formación académica a niveles universitarios y de módulos, con lo cual tendrán que pasar algunos años más y que las casualidades, el destino o como quieran llamarlo, vuelva a encontrarme con ellos/as y cuando les pregunte ¿ QUÉ ES DE TU VIDA? de todo lo que pueda oír, me quede la sensación de que vivieron, viven y vivirán sus cartas como mejor les deje la mesa.