martes, 25 de enero de 2011

La importancia de un referente.


Siete de la tarde, los chavales íbamos llegando al poli poco a poco, todavía era temprano y la pista estaba dividida, con lo cual no podíamos pelotear dentro. Siempre teníamos que jugar fuera, los socios no teníamos el privilegio( despues derecho) de tener una hora de pista entera para nosotros. Me recuerdo más tiempo en el poli que en mi casa, toda la santa tarde, de todas las edades, desde unos 15, 16 años hasta veteranos del Vietnam, todos mezclados, unidos, entretenidos con un balón por medio.

Nunca nos quejábamos cuando nos echaban de la pista interior, que si la habían alquilado, que si hoy entrenaba el equipo de fútbol-sala de la universidad, que si tal, que si cual...hasta que coincidió que una de esas tardes estaba él, Manolín, nuestro referente, persona respetada por todos en el poli. Se plantó, habló de nuestro derechos como socios, que quería ver al director, hablar con él y que instaurara rápidamente LA HORA DE LOS SOCIOS. Varios subimos al despacho del director con Manolín, (incluso alguno que no era ni socio). A partir de esa charla, todo cambió, se respetaría la HORA DEL SOCIO, que hoy día todavía está vigente.

Manolín se convirtió en nuestro referente, ídolo local por su lucha, y eso que era de los que menos tiempo estaba por allí jugando. Recuerdo que bajamos exultantes del despacho, ya no nos echarían más de la pista. Manolín miró por unos derechos y unas mejoras.

El contar con lo que no estamos de acuerdo, ayuda a mejorar nuestra labor como docentes. Siempre me gusta escuchar las quejas de mis alumn@s, les dejo que hablen, que opinen, que cuenten con qué no están de acuerdo y POR QUÉ, si sus quejas son razonadas, justificadas y lógicas, pues se atienden y se cambia.
Es importante desde la temprana edad enseñar a nuestros alumn@s a que sean críticos, pero crítica fundamentada y justificada, dar unos motivos, que sepamos porqué hacemos las cosas.

Pista mojada por la lluvía, no tengo gimnasio. "Chic@s hoy haremos una sesión en el aula por que la pista está totalmente mojada" Respuesta: Jo, maestro, venga da igual, vamos a bajar, no pasa nada" Caras largas, quejas injustificadas.

Pista mojada, tengo gimnasio estupendo donde puedo realizar la sesión prevista. "Chic@s está la pista mojada, nos que damos en la clase" Respuesta: "jo maestro, tenemos el gimnasio que está seco, ¿por qué no bajamos?, la clase se puede dar allí sin problemas, no es justo"...Chavales, pues llamen a MANOLÍN.

jueves, 13 de enero de 2011

La escuela olvidada



El próximo Domingo 16 de Enero a las 22:45h en La 2 podremos ver el documental La escuela olvidada de la directra Sonia Tercero y también ex-alumna de esta escuela, un documental que recoge la experiencia educativa sin libros que comenzó en Madrid en 1918.

Os dejo algunos párrafos de un artículo publicado por el peródico El Pais:

"El peor castigo para mí era que no me dejaran ir al colegio". Ángela Barnés contaba más de 90 primaveras cuando grabó este testimonio. Es el primero del documental La escuela olvidada que la directora Sonia Tercero dedica al Instituto-Escuela. Ese experimento educativo que surgió en Madrid inspirado en los principios de la Institución Libre de Enseñanza.

Fue fundado en 1918 y se erigió como pionero de una metodología de enseñanza que excluía los tediosos libros de texto y se inclinaba más por las excursiones, los trabajos manuales, los idiomas y el deporte. Ángela Barnés fue uno de sus conejillos de indias. Iba a clase de lunes a sábado para aprender a ser autónoma, creativa, productiva... En aulas de no más de 30 alumnos. Recibían las lecciones de maestros formados en "prestigiosas universidades extranjeras" que creían en una enseñanza mixta y práctica.

Una vez a la semana salían de visita: al museo, a una fábrica o al campo. "Recuerdo la de la bombilla, era bonitísimo ver cómo se fabricaban con esos filamentos de cristal", rememora una de las hermanas Zuloaga en el documental. Maravillas y María de los Ángeles son otras dos antiguas alumnas del Instituto-Escuela. Fotos, vídeos y recuerdos que reconstruyen la historia de esta peculiar institución educativa que murió con la Guerra Civil y la llegada del franquismo.

A todos los alumnos se les entregaba un ejemplar del Quijote, un diccionario, un cuaderno y un lápiz. "Teníamos que encontrar palabras en el libro, buscar su significado en el diccionario y copiarlas en el cuaderno", relataba otro de los antiguos alumnos. "Enseñaban como si no enseñaran". No había libros de texto así que se examinaban por medio de los apuntes que tomaban en clase. "Era un sistema de evaluación continua" en el que no había una prueba final. Se valoraba continuamente al alumno. Cada semana. Se tenía en cuenta también la actitud del estudiante, su grado de participación y los deberes. "Esto implicaba un trabajo más exhaustivo para los profesores; estaban más involucrados"

La nueva institución pretendía elevar el nivel cultural de España. Educar a ciudadanos que se desenvolvieran con soltura ante la vida. Adoptó una metodología experimental, pero muy exigente. El 43 % de los estudiantes que acudían al Instituto-Escuela suspendían. El sistema de enseñanza se consolidó con la llegada de la Segunda República y en 1932 se abrieron otros Institutos-Escuela en Barcelona, en Valencia y en Sevilla. En su última etapa estos centros llegaron a acoger a más de 1.700 alumnos de hasta 18 años. Hasta que llegó la Guerra Civil. Después de 1939, su metodología solo se aplicaba en el exilio. El Colegio Madrid de México DF acogió a alumnos y profesores desterrados y aún hoy sigue celebrando el día de la República el 14 de abril."

Pienso que puede ser un documental interesante,para reflexionar sobre cómo impartían las clases, si tiene cabida este tipo de formación hoy en día, si tiene más ventajas o desventajas,....ya veremos.