sábado, 2 de abril de 2011
La gacela negra.
Me gusta contar a mis alumnos/as historias fascinantes sobre deportistas que consiguieron mucho más que las victorias o trofeos en sus respectivos deportes. Deportistas que son ejemplos para los demás; una de las historias que me causaron una gran fascinación fue la de Wilma Rudolph.
Wilma Rudolph, nació en 1940, en el seno de una familia pobre y numerosa; su infancia estuvo plagada de enfermedades:sarampión, paperas, escarlatina, doble neumonía...y a los 6 años un ataque de poliomelitis le dejó paralizada una pierna. El médico le dijo que no volvería a caminar, ya que no existía una curación para esta enfermedad.
Sus padres no se dieron por vencidos y la llevaron a otro hospital a 70 Km de su casa; iban dos veces por semana y lo hicieron durante dos años, hasta que pudo caminar con la ayuda de una abrazadera de metal en su pierna. Finalmente a los 12 años pudo caminar casi con normalidad.
A causa de esto, no acudió a la escuela hasta los siete años, anteriormente le llevaban las tareas a casa para no perder el ritmo. Cuando llegó al colegio sufrió las burlas de sus compañeros por llevar un aparato ortopédico. a pesar de todas estas contrariedades, su tesón le llevó a superarlas.
Siguiendo el ejemplo de su hermana mayor, ella también empezó a practicar deporte y cuando tenía 15 años conoció al entrenador que sería el descubridor del enorme potencial para las pruebas de velocidad.
En 1960, en los Juegos Olímpicos de Roma, ganó la medalla de oro en los 100m, 200, y 4x100m. Era la primera mujer norteamericana en lograr tres medallas de oro en unos mismo Juegos Olímpicos.
Tras regresar de los juegos convertida en una heroina nacional, se celebró un desfile de bienvenida en su ciudad natal, en la que participaron negros y blancos sin ninguna segregación, lo cual se recuerda como el primer acontecimiento multirracial de esa ciudad.
A partir de ahí, ella siempre luchó y se manifestó por desterrar toda discriminación racial que por aquella época se sufría. Hizo realidad una Fundación de ayuda a niños y jóvenes con pocos recursos, dándoles manutención, estudios y entrenamientos deportivos.
Su gracia y belleza, así como su agilidad le valieron el sobrenombre de "LA GACELA NEGRA" un ejemplo de coraje, tesón y empeño en superar las dificultades que la vida pueda plantearnos.
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Qué historia tan hermosa!Me ha encantado conocerla, muchas gracias, besitos!
ResponderEliminarMuy bonito, si señor, hay otra historia que supongo habrás oido hablar de ella, de todas formas, si no la conoces introduce en youtube Team hoyt, te saldrá algunos enlaces, la historia también es fascinante.....Saludos Virtuales Amigo Pedro.
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