lunes, 10 de octubre de 2016

Shhhhhhhhh!!!!


    Quedan tres minutos por mi reloj suizo y empezamos a subir la escalera, RUIDO...seguimos por el pasillo de la primera planta, RUIDO... vamos entrando a la clase y RUIDO...las puertas de las otras clases por las que pasamos se nos cierran ¡pum! ¡pum! como si vieran llegar al ministro con las tijeras "pa" recortar; molestamos....hay RUIDO, pero es RUIDO DE APRENDIZAJE.

Uno de mis objetivos como maestro de educación física es que mi alumnado practique los juegos y deportes que planteo, en su tercer tiempo pedagógico, es decir, en su horario fuera del colegio. Si es interesante que lo vivencien en las sesiones de E.F y también en el recreo, mucho más que cree una transferencia fuera del ámbito escolar.

Cuando un juego les ha gustado y han disfrutado con su práctica, les encanta contarse las batallitas del juego cuando vamos para la clase una vez terminada la sesión. Mientras no sea algo escandaloso, no soy nadie para mandar a callar a mi alumnado en plan ogro shshshshsh y desgallitando mi garganta cuando lo único que están haciendo es interactuar e intercambiar su propia vivencia del juego; hay ruido sí, pero repito, es ruido de aprendizaje. Sólo se aprende lo que se vivencia.

El otro día llegó al cole la auxiliar de conversación al idioma que es nativa de Escocia. La chiquiila muy apurada, me pregunta que los alumnos/as, sobre todo los más pequeños de1º y 2º se le acercaban y le daban un abrazo espontáneo y me preguntaba si eso se podía hacer porque en Escocia estaba prohibido. Le comenté que no podía generalizar, pero que en nuestra comunidad andaluza eso era normal que un alumno/a se te acercara y te diera un abrazo y tu corresponderle con algún gesto cariñoso de palmadita en el hombro, cabeza o una simple sonrisa; no somos robots!!

Salir de nuestra zona de confort es complicado, porque entramos en una zona de incertidumbre que no sabemos a donde nos va a llevar, pero tenemos que hacernos la pregunta de si nos está sirviendo lo que hasta el momento hacíamos y no tirar la toalla a las primeras de cambio.

Abogo por una educación física cooperativa, donde se juegue por grupos, se ayude, comparta con el compañero/a y se disfrute jugando. Es importante potenciar una comunidad de aprendizaje en los juegos donde se vivencie interiormente a través de él y se den un abrazo cuando consigan su objetivo o choquen sus manos y al volver a clase que hagamos ruido, muuuucho ruido y que nos cierren las puertas a nuestro paso, eso será señal de que hay RUIDO DE APRENDIZAJE!!

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